El Paredón de Enfrente

De pasada, en ocasión de un libro con cinco autores y  del fallecimiento de Juan Formell.

"El Otro Paredón" es el título del libro al que me refiero. Sus autores son un periodista y escritor de pluma didáctica y contundente, una académica conciliadora y centrista y un muy profesional historiador y , para mí, uno de  los pensadores cubanos contemporáneos más preclaros. Hablo de Montaner, Uva de Aragón y Rafael Rojas en ese orden. Los otros dos me son menos conocidos. Pinchando en el enlace que empieza este párrafo pueden hojear el libro y breves  semblanzas de sus cinco autores.

Los ensayos recogidos en este título aluden a "las prácticas de asesinatos de reputaciones de personas y grupos sociales que ha ejercido el gobierno cubano por medio siglo". Carlos Alberto Montaner, uno de sus autores,  ha sido un "fusilado constante" en las diatribas de esa propaganda oficial.

El viernes pasado falleció en la Habana Juan Formell, fundador de la orquesta Los Van Van y creador de una nueva era en la música popular cubana,  que acaparó la preferencia del público cubano dentro y fuera de la isla por más de cuatro décadas. Pero Formell no se fue de Cuba. No, él se quedó y se integró al proceso que se inició como una revolución democrática en contra de una dictadura y devino "dictadura del proletariado", para usar una denominación convencional de ese régimen orwelliano y camaleónico por 55 años. Hoy vestido de socialismo del siglo XXI en plena "actualización". 

Entonces, del otro lado del estrecho de la Florida,  enfrente de la Habana, en pleno duelo por la pérdida de un genio de la cultura musical cubana , hemos asistido a la renovación post mortem de  su fusilamiento moral. Lo peculiar del paredón de enfrente es que no requiere de calumnias de terrorismo o de traiciones a la patria, ni de otras acusaciones de supuestos hechos delictivos o inmorales. La condición necesaria y suficiente es no haber manifestado su oposición o desafección a la revolución  o al castrismo, que de ambas formas se suele y puede  nominar "aquello", según el hablante. 

Glorias de la cultura cubana como Alicia Alonso, Rosa Fornés y otros más han sido vilipendiados en vida, básicamente -dejémonos de subterfugios- por el simple hecho de haberse quedado en Cuba y convivido con aquello.

Vemos con Formell que ni siquiera la muerte, que entre los cubanos inspira cierto respeto, contiene a este paredón de enfrente. Con un agravante. El "otro paredón", el de la isla,  condenable y execrable,  es impuesto por el aparato propagandístico de un sistema que así lo exige, por coherencia con su esencia autoritaria e imposición de un pensamiento único. El "de enfrente" emerge contra natura, aupado por los medios y sectores influyentes locales,  en el seno de una democracia que exalta el respeto a la diversidad y la tolerancia. Es triste.

       

El Buey Cansao, Vanesa, la Salsa, y Azúcar del 92 (todo en 4½ minutos)