Ya Está Aquí La Tercera

VI-14 ACTUALIDAD

El terrorismo, el Islam y la defensa de occidente  

Lo de la revista humorística francesa y la masacre perpetrada por islamitas radicales la semana pasada es un eslabón más de los cientos de episodios de terrorismo que han tenido lugar en Estados Unidos y decenas de países regados por Europa, Asía y África. 

Terroristas por cuenta propia, designados "lobos solitarios", la organización Alkaeda y el llamado Estado Islámico llevan a cabo una guerra santa o "yihad" contra los infieles, que en la práctica tiene como blanco cualquier punto de la civilización occidental.

Apelando a la lógica proposicional podemos afirmar que en esta cadena de sadismo fanático todos los terroristas son o se dicen musulmanes, pero no todos los musulmanes son terroristas. ¿Entonces?

No es cierto que en el islamismo no hallan rasgos de exaltación de la violencia. Y cito: Corán 3:151: "Infundiremos el terror en los corazones de los que no crean, por haber asociado a Alá algo a lo que Él no ha conferido autoridad. Su morada será el Fuego. ¡Qué mala es la mansión de los impíos!".

Pero en el Evangelio según San Mateo 10, 34. 11,1 encontramos lo siguiente "No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada. Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra...".

Así que no es de textos sagrados de donde sale que la violencia en el mundo actual es practicada, como sistema, por personas vinculadas con el islamismo. Esa verdad se deriva de  hechos reales hoy en día: Ni cristianos, ni budistas, ni judíos ni ninguna otra religión es invocada por personas u organizaciones terroristas.

Tampoco es cierto que, como dice la consigna solidaria aupada ahora por los medios,  todos seamos Charlie Hebdo. Pero la verdad sí es que en occidente todos estamos amenazados de muerte. Occidente tiene el derecho y la obligación de defenderse. Esta guerra es más mundial que la primera y segunda, que ocurrieron mayormente en Europa.

Los musulmanes ajenos a la violencia y a la Yihad deben tener conciencia de que están

obligados a tomar partido en esta guerra de manera activa. Por dar un ejemplo,  si el uso de la burka, siendo una costumbre o precepto de sus tradiciones, hoy en día es además un instrumento eficaz para el ocultamiento y la operatividad de los terroristas, entonces los musulmanes de paz deberían apoyar las medidas de seguridad que se tomen por los gobiernos de occidente, en vez de argumentar por ello que se les discrimina . Los musulmanes de buena fe deben aceptar que el problema de la violencia terrorista contra nuestras sociedades de libertad, como quiera que sea,   se ha incubado en el seno del islamismo. Deben afrontar esta responsabilidad y actuar en consecuencia. Más allá de declaraciones de exculpación y de defensa ambiguas.