VI-12 CIENCIA
La ciencia explora las causas del cambio en la percepción del tiempo.
La persistencia de la memoria.- S. Dalí |
El 2014 se fue en un suspiro. Al menos eso me ha parecido. Igual me pasó con el 2013 y el 2012 y el 2011 y antes. Ya hace un rato que el tiempo corre veloz para mí. En cambio recuerdo que de niño cada año duraba una eternidad. Sobre todo aquellos tiempos en que andaba en bombaches, esperando cumplir 12 años para que me compraran pantalones largos.
Es un hecho que en la medida en que avanza nuestra vida cambia de manera significativa la velocidad con que experimentamos el paso del tiempo. Ahora hay líneas de investigación abiertas para entender a que se debe este fenómeno en el funcionamiento de nuestro cerebro.
Según David Eagleman, del Baylor College de Medicina cuando la experiencia es nueva, nuestro cerebro gasta más energía. Es
así porque prestamos más atención y registramos más detalles que cuando
la experiencia es repetida. Este esfuerzo mental nos produce la sensación de que el tiempo transcurrido es mayor.
Lo cierto es que ya desde el siglo XIX el psicólogo William James barajaba la idea de la monotonía de la memoria. El célebre profesor de psicología en Harvard escribió: " Durante nuestros años de juventud tenemos alguna experiencia totalmente
nueva cada hora del día, subjetiva u objetiva, la capacidad de retención
es fuerte, y nuestros recuerdos de esa época […] son detallados. Pero cada año que pasa esa experiencia se convierte en una rutina automática de la que apenas somos conscientes. Los días y las semanas se diluyen en nuestro recuerdo hasta convertirse en unidades carentes de contenido".
La mayoría de las experiencias nuevas se acumulan durante la niñez, adolescencia y primera juventud. Por eso, durante esos años parece que el tiempo es más largo. Así que para sentir que nuestra vida es más larga, el truco está en hacer actividades distintas cada día. Lo cual es fácil de decir y difícil de hacer justamente cuando la juventud quedó atrás. .