lunes, 25 de agosto de 2014

Votación Inconveniente

 II-35  SOCIEDAD

 La absurda elección de los hacedores de justicia


  Mañana martes hay elecciones primarias en la Florida. Los votantes eligen entre aspirantes de cada partido quién será el candidato en las elecciones de noviembre. En la mayoría de los casos se adivina antes quien va a ganar la candidatura. Por ejemplo, para gobernador no hay que esperar al martes por la noche para saber que el candidato republicano va a resultar el actual mandatario estatal,Rick Scott, y por los demócratas el ex gobernador Charlie Crist.
  Pero el martes 26 se votará además para elegir a los jueces en los diferentes distritos del condado. Naturalmente que la población en general, que no suele frecuentar las cortes,  desconoce por completo la trayectoria y las capacidades de los diferentes postulantes. Los jueces así se convierten de hecho en políticos y como tales están sujetos a las influencias malsanas que se ejercen sobre esta clase social. 
  Sus campañas publicitarias reciben los aportes monetarios de compañías privadas y otras entidades o  personas particulares con sus particulares intereses. El votante en la mayoría de los casos no tiene la más ligera idea de las cualidades del sujeto destinado a impartir justicia. Tampoco se somete a los aspirantes a pruebas o exámenes para determinar su preparación y dominio de las leyes y los procedimientos. No se supervisa la historia laboral,  o su ejecutoria anterior si se trata de un juez que aspira a la reelección. 
  Un nombramiento judicial debería ser la consecuencia de una oposición con todas las de la ley (nunca mejor dicho) para garantizar la competencia de los llamados a ocupar el nivel decisorio en la impartición de justicia. 
  Por mi parte no acudiré a estas elecciones, pues como independiente no puedo votar en las primarias republicanas ni en las demócratas y en cuanto a los jueces discrepo del método absurdo de elección de los mismos. 
  Esta medida se adoptó por la mayoría de los estados de la Unión a mediados del siglo XIX en plena efervescencia revolucionaria y en vísperas de la guerra civil. Ya va siendo hora, en pleno siglo XXI de corregir este desatino populista. 

Lectura complememntaria AQUÍ

No hay comentarios:

Publicar un comentario