INOCENTEEEEE!

                                 

Solamente cuando uno ama y simultáneamente admira a otro ser humano desde las más hondas profundidades de su alma, solamente entonces se encuentra uno en absoluto en condiciones de aceptar y asumir su tradición cultural.   Konrad Lorenz

Fracasar Mejor

"Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor".  Samuel Beckett

 Desde el lunes 12 de Octubre de 2009 hasta hoy he publicado en este blog, antes dos veces por semana y después todos los lunes. Son más de 5 años durante los cuales a una lista de cientos de contactos le envío cada lunes el enlace a cada nueva entrada. A lo largo de este lustro, poco más de una decena han correspondido a mi instrucción general de que si les importunaba recibir esos recordatorios semanales respondieran el email con la palabra BASTA. Presumiblemente la mayoría opta por pasar de largo, como hago yo con otros tantos emails de esta índole,  Hace unos meses, uno de los "replys BASTA" vino de Arturo López Levi quién tuvo la amabilidad de explicarme su decisión. Hoy lo asimilo como una enseñanza. Me decía el profesor que prefería escoger él mismo sus lecturas. Y llevaba razón.  

Tras 5 años, he podido comprobar que si no envío el recordatorio, las 60-80 vistas al blog que se producen entre lunes y martes prácticamente desaparecen. Los 14 de una lista selecta (la mayoría familiares o amistades) que me han solicitado explícitamente no dejar de mandarles el enlace,  y algunos otros que me comentan por email a veces, la semana que no envío el aviso con el enlace ni siquiera  se han hecho el hábito de ir a un marcador o favorito de CUBAesDIVERSA por la curiosidad de averiguar siquiera el tópico semanal. Eso es patente en la gráfica de hoy que registra las últimas 8 semanas y se observa la caída en barrena de lunes y martes  anteriores. 

Mea Culpa. El blog ha sido un fracaso. No tiene "gancho" y más exactamente, no he tenido gancho.  

Debo agradecer infinitamente,  y de verdad que me siento genuinamente en deuda con todos los que han leído con aprobación o reprobación silenciosa estas publicaciones,  tan variadas de asunto. Igual a quienes han publicado sus comentarios alguna vez y a otros que han querido incluso estimularme con valoraciones positivas en mensajes por correo electrónico.    

Me propongo seguir el consejo de Beckett buscando fracasar todavía mejor. El tiempo que dedicaba al blog, y más aun,  lo emplearé en escribir sin la atadura restrictiva de una breve cuartilla. Espero dedicar un año, si me acompaña la disciplina y la constancia que siempre me han sido esquivas,  para intentar plasmar ideas que dibujen una especie de update siglo XXI de muchas cosas. ¿Un libro quizás? 

Estoy seguro de agenciarme, como dice Beckett, un mejor fracaso. Si me rajara antes o cuando termine les avisaré por aquí mismo 

Hasta luego y muchas bendiciones.   

A La Distancia

Desahogo personal

Marzo de 2015

Primera imagen en la memoria es de las 10 de la mañana, más o menos,  del 1ro de enero de 1959. Estoy jugando pelota (béisbol) en los terrenos del Deportivo Guira y desde 2da base distingo a Felito, mi hermano que se viene acercando en la bicicleta que nos había regalado mi tío Ibrahim, por cierto fallecido el pasado año,   el último que me quedaba de los 8 que tuve y el único que tuve ya fuera de Cuba, relativamente cerca aquí en la Florida. Felito me venía a buscar porque se había ido Batista, recién se sabía en mi pueblo y por si las moscas mi madre nos quería a todos en la casa.

Otro recuerdo de esos que perduran: Mi hermano se tiraba del puente de Cajío o del trampolín en unos clavados en que se doblaba en ángulo recto muy perfectos. Una tarde mi padre que requería que nos fuéramos ya. Le agarró por los talones en el momento en que se lanzaba y Felito vino a dar o rozar el borde del puente con la mandíbula. Conservo una foto de aquellos tiempos con la "curita" en su cara.  

Mi hermano se graduó en la Escuela Profesional de Comercio de la Habana, que estaba situada en la calle Ayesterán. Eso dando los viajes diarios de Güira de Melena, a 48 km de la capital. Se graduó de Contador, lo que le sirvió en su vida laboral para trabajar en el Banco Pedroso por la Habana Vieja, creo.

Su gran vocación de niño y joven era el dibujo, yo, como hermano menor, disfrutaba de sus caricaturas y reproducciones de los personajes de muñequitos. El Banco Pedroso desapareció, como tantas cosas,  con la subida al poder de los barbudos. Felito pasó de la contaduría a la informática de aquellos tiempos,  que quería decir bibliotecario especializado en la investigación bibliográfica y pasó a trabajar en la Biblioteca de Agricultura. No sé bien si creada cuando el INRA o ya cuando el MINAG. Pero ahí estuvo hasta su jubilación. 

Su verdadera vocación vital fue el humorismo porque lo vivía en el ánimo y su existencia, genes que por fortuna -creo yo-  atesora su sobrina, mi hija mayor. Él además,  después de la jubilación, plasmaba su humor en escritos con chistes y ocurrencias. Incluso algunos relatos que pudo llevar a concursos y obtener algún que otro premio o mención.

Quiero citar tres mínimas muestras de sus ocurrencias:

• OBAMA: "He llegado a Presidente aunque soy blanco...de muchas críticas.
• Soy tremendo avispado para conseguir visas: GULLIVER
• Voy a dedicarme a cuentapropista: EL SASTRECILLO VALIENTE.

Otra faceta destacada en su juventud fue la de muy buen bailador. De cuando surgía el rock and roll, aquellos tiempos de Bill Halley y sus Cometas con Rock Around the Clock guardo la imagen de Felito y Magaly mi prima,  bailando y haciendo las acrobacias que implicaba aquel modo de bailar.

Desde el punto de vista familiar puedo decir, porque lo pensaba igual en vida de él, que fue perfecto. Padre  y esposo dedicado por entero a los suyos. Dos hijos varones muy talentosos y un nieto con el que sostuvo la relación más hermosa de sus últimos años. Nuestras dos familias compartimos muchos veranos de Campismo Popular, las vacaciones destinadas a los no pertenecientes a la casta. Sé que fueron momentos preciosos para nosotros y en especial para nuestros hijos.
En Marzo pude ver y hablar con él allá en Cuba. Llegué estando él ingresado en el Almejeiras y tuve la alegría de verlo salir de alta y volver a sus manuscritos chistosos y dedicatorias en décimas para que las hiciera llegar a la parentela de aquí. Su condición médica era bien complicada y el desenlace sobrevino esta semana pasada de manera rápida. Su recuerdo imperecedero, una pequeña parte del que atesoro, es lo que quiero lanzar hoy al ciberespacio, esa especie de cielo de la modernidad.      

Vindicación de la Ley de Ajuste

Las cuñas del mismo palo en el caso de la Ley de Ajuste Cubano

El asunto de hoy quedó pendiente del tema del lunes pasado sobre la intención del repre- sentante federal por la Florida Carlos Curbelo, para eliminar la Ley de Ajuste Cubano, al convertirla en una absurda solicitud y concesión "auto- mática" de asilo político. Me quedó responder el aspecto de supuesto favoritismo discriminatorio  de la ley original,  con el que el congresista se congraciaba con los inmigrantes no cubanos. 

Curbelo ha dicho: " Miembros de otros grupos, venezolanos, colombianos, peruanos cuestionan por qué los cubanos tienen ciertos privilegios que otros no tienen. Son preguntas válidas,...". Puede que lo sean. Lo que no es válido es que un oficial electo, cubanoamericano y de su nivel no tenga respuestas y más bien utilice esas interrogantes para torpedear la ley.

Para entender la naturaleza intrínseca de cualquier objeto o fenómeno es imprescindible analizar su devenir, la historia del objeto de estudio. Esto es básico tanto en teoría del conocimiento como en método científico. Veamos entonces el origen y la evolución de esta ley promulgada en 1966 bajo la presidencia de Lindon B Johnson.   

Era el apogeo de la Guerra Fría,  y la Unión Soviética el poderoso enemigo del "mundo libre" había conseguido instalar una sucursal del comunismo, ese "mundo feliz",  a 90 millas de las costas de EEUU. Apenas cinco años antes un millar y medio de cubanos habían combatido al ejército y milicias de Fidel Castro en el litoral de Cuba. Habían sido   organizados, armados y movilizados en una operación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) autorizada por el gobierno de John F Kennedy. No hay que olvidar tampoco que un año después de aquel fracaso, en octubre de 1962 la instalación de misiles con ojivas nucleares en la isla del Caribe puso al mundo al borde de una conflagración atómica en el punto más álgido, sin duda alguna, de toda la época de la guerra fría.

La falta de libertades y ese hermano siamés del control estatal de los medios de producción que es siempre el desastre económico,  determinaron un éxodo de cubanos hacia cualquier parte del mundo y mayoritariamente, por razones geográficas y de desarrollo, hacia Estados Unidos. Este fenómeno, desde sus orígenes, nunca fue una migración comparable a la del resto de países subdesarrollados de América. El gobierno por el  hecho de "abandonar la revolución" convertía la emigración en destierro, confiscando vivienda y demás propiedades y prohibiendo la entrada al país y el derecho a cartilla de racionamiento. Más aún durante las primeras décadas, la correspondencia internacional con la familia era un demérito social y laboral.  En conjunto,  son distinciones demasiado trágicas para ser ignoradas en ese análisis superficial en el que el congresista se hace eco de los reclamos de indocumentados no cubanos.

Si bien hace unos pocos meses se flexibilizaron las medidas de confiscación de bienes a quienes salen de Cuba, la condición de expatriados se mantiene. Aun siendo salida autorizada por la burocracia estatal,  después de dos años el nacional se convierte en extranjero por arte de birlibirloque.

Es de lógica elemental que la Ley de Ajuste no ha de ser una disposición eterna, como no van a ser eternas las circunstancias políticas y sociales de Cuba. Se puede avizorar que esas circunstancias van a evolucionar favorablemente, por imperativo biológico y social, en el lustro que está por venir. Pero que parta de cubanos el desespero por cerrar la puerta por la que tantos compatriotas han conseguido vivir sus propias vidas y no la que les dictara la "revolución" es una clara  confirmación de la sapiencia del dicho ese de que no hay peor cuña que la del mismo palo.