VI-3 GLOBALIDAD
La anarquía en Internet ya propicia agresiones fatales al orden y el sosiego de la humanidad.
La verdad que la red de redes surgió por evolución, como la vida misma, a partir de un germen creado por el Pentágono, la rama militar del gobierno de Estados Unidos. ARPANET le llamaron al embrión de varias computadoras interconectadas que permitían mejor comunicación desde cualquier sitio del país. Cuando ARPANET siguió creciendo con una apertura que toleraba la incorporación de académicos e investigadores, los militares se desvincularon de ella y crearon su propia red.
ARPANET siguió creciendo, y para no hacer el cuento muy largo, ya a mediados de los noventas, a partir del navegador Netscape el crecimiento de Internet fue exponencial y ha llegado a lo que es hoy. Un resumen de la breve historia de Internet es accesible AQUÍ.
Internet es un basurero lleno de joyas, dicen que ha dicho Juan Villoro. Le ha faltado añadir "también lleno de peligrosas asechanzas".
Internet es el medio por el cual la organización terrorista ISIL (Estado islámico de Iraq y el Levante) divulga sus vídeos decapitando "infieles", que luego son reproducidos por los grandes medios internacionales de occidente. A través de esa propaganda gratuita, la incalificable banda de asesinos recluta marginales de todas partes del mundo que acuden a la tierra de nadie entre Siria, Turquía e Iraq donde se pretende establecer un Califato seudoislamista. Parece no haber forma de impedir este desatino con el que occidente permite que un instrumento, creado por su ciencia y tecnología, sea utilizado abiertamente como arma efectiva de propaganda por quienes persiguen aniquilar nuestra civilización.
Es también a través de Internet que los llamados "lobos solitarios" se instruyen en cuanto a objetivos para atacar y cómo hacerlo. Esas páginas Web reclutadoras y escuelas virtuales de técnicas terroristas operan sin que aparentemente haya forma de "darles de baja". Es increíble. En el Oeste habían al menos sheriffs que intentaban imponer la ley.
Ni hablar de los innumerables tipos de estafadores que medran en la red, de los ladrones de identidad, de los violadores de la intimidad, en fin de la absoluta ausencia de ley y orden en ese ciberespacio. No parece existir una autoridad universal, ni siquiera un proyecto para crearla y que fuera capaz de regular tan poderoso mundo. En mi opinión ya va siendo hora de acometer esa tarea por los gobiernos racionales del planeta.