Percance de bloguero ignorante de las leyes del
Orinocono, que muchos no conocen ni yo tampoco.
Ultima entrada del año llama al
recuento general. Pero de eso sobra. Muerte de Mandela, Un Papa populista, Al Assad como ave Fénix
que resurge por la contaminación de los rebeldes con Al Kaida, mariguana de
Pepe Mujica, Santos y toda la carne en el asador de las FARC, escache en la web
del Obamacare, doblez del senador Marco Rubio ante los talibanes del tea party,
y etc. etc. etc. En fin, literatura sabida y manoseada en periódicos y páginas
de esa hidra de billones de cabezas, Internet.
Así que decido contarles de dos
caídas personales en este 2013. No tienen la menor importancia o
interés público, pero al menos no serán repeticiones de cosas ya sabidas. La
primera es que CubaDiversa no despedirá su quinto año ni se adentrará en el
sexto. Hace días me anunciaron que debía renovar el dominio CubaDiversa.com antes del día 20. Por más que he
tratado me ha sido imposible pagar la exigua cuota porque se adquirió de
"enom", una compañía que asigna dominios de internet y a donde he
llamado 5 veces y me responden que lo gestionó google y ellos no me pueden
renovar directamente. Google por su parte, no me ayuda con su ayuda y ya ni
siquiera nombra a "enom" en su lista de suministradores de dominio.
Me busqué y pagué un dominio nuevo
con GoDaddy, otra compañía ¡Y tampoco lo supe activar y ligar al blog original!
Como lo que verdaderamente importa cuando caes es levantarte, estoy
escribiendo esto en un nuevo blog de google y a empezar de cero. Despedimos el
2013 y recibiremos el 2014 desde www.CUBAESDIVERSA.blogspot.com en vez
de www.CUBADIVERSA.com. Eso espero.
La otra caída fue también enteramente
mi culpa. Pero no por ignorancia de los vericuetos cibernéticos como la
anterior. Esta fue una metedura de pata imperdonable, conociendo mi capacidad
de bombeo cardíaco reducida a un 20% de lo normal, me empeciné en cortar unas
raíces de arecas que invadían el área enlosada de parqueo y portal del frente
de la casa y con un pico y una pala intenté cercenarlas y levantarlas para
imponerles un límite. Paré demasiado tarde y caí en insuficiencia aguda de la
bomba cardiaca, la cual reclamaba una deuda de oxígeno de la envergadura de la
de USA en dólares, que tiene exasperados a los "tea partisanos"
y preocupados a los economistas todos.
En el peor ( ¿o el mejor?) momento el
desfibrilador disparó par de veces, gracias a Dios, a las baterías y a quienes
lo programaron, cumplió su cometido y puedo ahora escribir en CubaESdiversa.
Tremendo segundo levantón.
De eso se trata todo. No importa
caer, lo que importa es levantarse. ¡Feliz 2014!